Carlos Frontera, el hombre polisémico

Carlos Frontera llegó a Huelva el pasado lunes para presentar en la Tertulia Dispar Arte, en el Bar Trastero ubicado en el corazón de la ciudad, su libro de relatos “Andar sin ruido” publicado por la prestigiosa editorial Páginas de Espuma. Manos largas, mirada brillante, conversación cálida antes de empezar y cierto aire despistado como si acabara de bajar del Himalaya, quizás marcando las distancias con la inminente presentación a modo de respeto antes de colocarse frente al público. Porque confiesa ser un escritor honesto, que sólo publica el tipo de libros que le gustaría leer y quizás por eso ha tardado tanto tiempo en publicar esta ópera prima de extraordinaria madurez.

En la presentación se habla y mucho de su libro pero no sólo de su libro. Es un malabarista del lenguaje con un prodigioso talento para exprimir las palabras y dotar de varios significados a lo evidente, a los mismos significantes. En el micrófono su voz se crece y se explaya sobre el uso del humor como prótesis para enfrentarse a las realidades de los personajes de las 17 historias del libro que comparten, en su mayoría, un tono ligeramente amargo. 17 historias que se desarrollan en ámbitos íntimos, de familia o de pareja y donde el humor a veces se proyecta en vuelo libre surcando los cielos del esperpento y del puro surrealismo. Casi le cuesta explicar la aparición en sus relatos de un perro azul, de un cenicero que queda suspendido en el aire, de cajas que transmiten mensajes, de un esqueleto en el salón y reitera el concepto tan distinto de realidad que tenemos cada uno, portadores de un decodificador individual para la misma realidad codificada. Carlos se instala en la frontera y lleva al lector hasta ella difuminando el mapa y el territorio, lo arrastra hasta un muro donde muchas veces todo lo que queda por hacer es imaginar, es decir, completar el trabajo de un autor que prefiere insinuar mil mundos posibles para que cada uno elija su destino o el destino de los personajes de sus cuentos.

Todos los relatos del libro están escritos en primera persona. Y la primera persona del autor, en la distancia corta que permite el bar Trastero, en la estrecha complicidad con el público, es de una calidez sorprendente. Reconoce sus deudas con Julio Cortázar, Monterroso, Onetti, Borges, Hipólito G. Navarro y algunos autores norteamericanos como Raymond Carver así como otros de una generación que le es más próxima en edad y de una tendencia surrealista más clara, rindiendo tributo expreso a la mítica revista New Yorker. Y entre confesión y confesión lee, nos lee los relatos más breves de su libro: “Piel muerta”, “Te Q”, “Acto de amor”, y con su lectura, una vez más, una corriente de viento fresco recorre el Bar Trastero y sale por la puerta inundando las calles de la ciudad. Los presentes dudamos si tanto ingenio y dominio léxico es puro talento implosionado tras miles de lecturas o es un trabajo de orfebrería de quien confiesa haber llegado tarde a la Literatura. Tarde pero para quedarse con esa capacidad de perspectiva múltiple, de polisemia de palabras y sentimientos que hace portar a los protagonistas de sus relatos, siendo capaz de usar el lenguaje más coloquial insertándolo con naturalidad en el resto del discurso como apuntaría la poeta Carmen Ciria, presente en la Tertulia. Con Carlos Frontera y su arraigada creencia que la realidad no es sólo lo exterior sino también lo que llevamos dentro todo adquiere un nuevo significado, o tantos significados como lectores.

En “Andar sin ruido”, transido por el humor y la amargura de fondo, también es posible encontrar cotas del más profundo lirismo. Es posible leer por ejemplo “El deseo es, sencillamente, un ave migratoria” o “Los hijos que nunca tendré no dejan de llorar”. En los estratos soterrados de nuestro invitado en Dispar-Arte anida sin duda un lector intenso capaz de dedicar un rato a ensalzar la poesía como género que no practica pero que le merece tanto respeto que lo sitúa a la altura de la música. En el fondo de lo que nos cuenta, es fácil adivinar la presencia de un artista con un exquisito respeto por lo que ofrece y sin ningún pudor para abrir al público los secretos del taller de su oficio.

El propio autor es capaz de confesar por una parte que escribir a veces duele porque le lleva a algunos rincones del pasado o del subconsciente que no son especialmente agradables o mullidos, y de otras juega con las palabras para convertirlas en carcajadas a través de sus aforismos, como si se tratara de un ejercicio de catarsis o le fuera la vida en ello. Pero todo lo hace como expresa el título de su libro, sin ruido, sin darse importancia, con la humildad propia de los que de verdad saben lo que hacen.  La presentación acaba con un apasionado diálogo con el público y finalmente Carlos Frontera que se llevará de vuelta a Sevilla el cariño de los asistentes nos regala algunas docenas de aforismos que a alguno de los presentes le hacen recordar la genialidad de Ramón Gómez de la Serna y sus greguerías y aquí dejamos una muestra: “Ya es vanidad en El Corte Inglés”, “El amaño importa”, “Jesucristo, al cumplir los 18, se hizo mayor deidad”, “Ya venderán tiempos mejores”, “Galicia mea bruma”, “Los daños no perdonan”, “Se fue y me dejó con lo opuesto”, “Tengo madera de arista”… y “Hay otros muros, pero spam en éste”.

El próximo lunes 19 de noviembre, y por segunda vez desde que comenzó la Tertulia Cultural Trastero Dispar-Arte, nos visita uno de los escritores más interesantes del panorama literario nacional, reconocido como tal por críticos y compañeros de profesión. David Benedicte nació en Madrid en 1969. Ha publicado las novelas ‘Travolta tiene miedo a morir’ (Premio Francisco Umbral), ‘Valium’, ‘Guía Campsa de cementerios’, ‘Tiempo muerto para Alí’, ‘La Bella y la Bestia’, una revisión del cuento infantil editada por Alkibla, y ‘Desgraceland’, novela ‘noir’ y rocanrolera publicada por Baile del Sol. También los poemarios ‘Biblia ilustrada para becarios’, ‘Maremágnum 44’ (Mención de Honor Mejor Poemario Revelación Revista Ágora), ‘Poemarx’ (Premio ‘Ciudad de Badajoz’), ‘Santa Claus va a rehab’, ‘Poesía eres tuit’ y ‘AnoGrexia’. Ha ganado el I Concurso de Haikus Caleteros ‘Fernando Quiñones’ -convocado por la Fundación que lleva el nombre del poeta gaditano-, el I Certamen de Poesía Erótica Galería-Taberna Ánima (Sevilla) y el I Certamen de Poesía Bárbara de Braganza de San Fernando de Henares (Madrid). Ha participado en el libro/CD ‘Panero’, musicado por Bunbury y Carlos Ann, y en la antología periodística ‘Del boom a los recortes’. Ha colaborado como articulista con el grupo Vocento (ABC), El País, El Mundo y El Español.  Colaboró también con las revistas GQ y Teleindiscreta. Fue redactor jefe de la revista de programación de Quiero TV y redactor de XLSemanal, el suplemento dominical del Grupo Vocento que se publica con ABCEl Norte de CastillaLa Voz de Galicia y otros periódicos. Su obra ha formado parte de la antología Con Otra Voz: Éxtasis Poético, editada por la Latin Heritage Foundation de Nueva York.

Ven, no dejes que te lo cuenten, hay cosas que sólo pasan una vez en esta ciudad, vente: saldrás ganando.

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