Alemania ha votado a favor de prohibir el uso de bolsas de plástico en las cajas de los supermercados. La medida, que entrará en vigor a partir de 2022, tiene como objetivo reducir el consumo de este tipo de bolsas ligeras que poseen un espesor entre 15 y 50 micrómetros.
Una medida que llega con muchas críticas
A pesar de ser una acción que contribuye a eliminar paulatinamente el uso de plásticos, las organizaciones y grupos ambientales han recibido la medida con recelo. Algunos de ellos, como World Wide Fund for Nature (WWF), consideran que la prohibición es solo simbólica, ya que estas bolsas representan solo el 1% de todo el plástico que se consume en Alemania.
La organización ecologista Deutsche Umwelthilfe también se ha pronunciado y considera que la medida alarga demasiado tiempo la desaparición total de las bolsas de plástico.
Desde la oposición también han recibido críticas. Por un lado, la izquierda anticapitalista, y los Verdes consideran la iniciativa muy poco ambiciosa y, por otro lado, los conservadores hablan de un intento de intervención injustificada en el mercado, ya que creen que la acción no dejará beneficios demostrables en el medioambiente.
La bolsa de plástico es el epítome del derroche de recursos
Por su parte, la ministra de Medio Ambiente alemana, Svenja Schulze, ha incidido en que “la bolsa de plástico es el epítome del derroche de recursos”.
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